LA CURVA
Relato basado en un leyenda urbana de Guadalupe N.L.
Por Eduardo Liñán
El área de la pastora, actualmente es una zona urbanizada, muy transitada en Guadalupe, muy cerca de las faldas del Cerro de la Silla, sin embargo hace años era un lugar deshabitado con grandes extensiones de terrenos baldíos y regiones boscosas donde era común que las personas fueran de excursión o de días de campo familiares. Una de esas excursiones se tornó en tragedia cuando dos desafortunadas adolescentes fueron secuestradas y asesinadas en extrañas circunstancias, ellas habían llegado a ese lugar junto con otras jóvenes de su edad; durante la convivencia decidieron irse a explorar la zona boscosa ellas solas y sin avisarle a nadie, paso el tiempo y les cayó la noche en aquel lugar, intentando desesperadamente encontrar un camino de salida y solo se encontraron con la muerte.

Se hizo una búsqueda para localizarlas y un día por fin fueron halladas en un paraje muy cerca de la curva de la pastora, habían sido brutalmente ultrajadas y asesinadas; la noticia se corrió rápidamente por toda el área de Monterrey, en donde se hicieron muchas pesquisas para lograr dar con el o los perpetradores de este sangriento y cruel crimen que cimbró a la sociedad en aquellas épocas. Nunca pudieron dar con los responsables y el crimen de las jovencitas quedó sin resolver.
Con el paso del tiempo y el crecimiento de la población el área de la pastora comenzó a crecer y urbanizarse, esto trajo consigo que muchos vehículos y transportes públicos pasaran por la zona, es aquí donde la leyenda de las niñas de curva comienza a cobrar fuerza; comenzaron a surgir testimonios y platicas entre la gente que sugerían que las jóvenes se aparecían en este lugar, asustando a los conductores y provocando accidentes no fatales por la impresión de verlas de pronto por el retrovisor o atravesadas en el camino, taxistas y choferes de autobús han sido los que más contacto han tenido con estos fenómenos.
Un chofer de autobús urbano, regresaba a la base después de terminar su turno, serian las 8 pm y el sol había caído, la obscuridad se cernía sobre los picos del cerro de silla y se comenzaban a ver las luces de cientos de autos que cruzaban la avenida. Al dar la vuelta en la curva las luces del autobús iluminaron a un par de jovencitas que le hicieron la parada, el chofer hizo un ademán con las manos de que ya no iba y siguió su curso, después de un rato algo llamo su atención en el retrovisor, era la imagen de las jovencitas que había visto en la curva, sentadas en la parte trasera del vehículo, observándolo fijamente y vestidas con su uniforme escolar, al verlas el chofer frenó intempestivamente y dió un “volantazo” que casi lo hace estrellarse con una guarnición. Volteo para buscar a las jóvenes y estas habían desaparecido.
Otro escalofriante testimonio es al que envuelve a un trasnochador cuyo vehículo se descompone al dar la vuelta en la curva, seria la 1 de la madrugada cuando el conductor agobiado y cansado, decide bajar de auto, tomando las precauciones necesarias para evitar que otro vehículo colisionara con él al dar la vuelta en esa curva; puso señalamientos y sacó su herramienta para ver si podía arreglar la falla, la cual parecía ser eléctrica, estaba concentrado tratando de quitar los cables de la batería de su auto cuando de reojo ve que se paran dos personas repentinamente aun lado de él, al voltear no pudo evitar soltar un grito de la impresión de ver a dos jovencitas paradas junto a su carro y tomadas de las manos, llevaban lo que parecía un uniforme escolar y miraban fijamente al hombre con una mirada perdida.
-¿Que hacen a estas horas aquí? ¿Donde están sus papás?- Preguntó el hombre con extrañeza
Pero en vez de obtener alguna respuesta, el rostro inexpresivo de las jóvenes comenzó a cambiar. Mostrando una mueca de tristeza y dolor acompañado de un gesto de llanto, la sorpresa y el miedo del hombre fue mayúsculo cuando ante sus ojos estas apariciones simplemente desaparecieron, el hombre aterrado, huyo de aquel sitio corriendo hacia la avenida y buscando ayuda.
Otro evento que marcó la leyenda fue un extraño accidente que ocurrió en ese sitio. Seria de madrugada cuando un grupo de jóvenes, regresaban de una fiesta, venían en una camioneta escuchando corridos y bebiendo cerveza, algunos de ellos parados en la caja de la pickup y sostenidos de la redila, mientras que otros en la cabina cantando alegremente a grito abierto, de pronto un “frenón” hizo que perdieran el equilibrio los que venían atrás y cayeran de espaldas sobre la caja, derramándose la cerveza encima, cuando se incorporaron, el motor de la camioneta seguía encendido y tanto el conductor como los pasajeros habían bajado de la cabina, al investigar lo sucedido, el conductor estaba alterado por que creyó ver a unas jovencitas en medio del camino, una de ellas tendida en el piso y la otra llorando tratando de reanimarla
-Fueron segundos, pensé que me las había llevado- Decía el conductor muy asustado
Los jóvenes se dieron a la tarea de buscar por los alrededores y entre las arboladas para ver si veían a alguien, la búsqueda resulto inútil ya que no encontraron a nadie, todos se burlaban del conductor y decían que se le había subido el alcohol, entre bromas e insultos decidieron seguir su camino, manejando otro joven, los que venían atrás comenzaron a bromear entre ellos por el hecho sucedido, y mientras le daban un sorbo a la cerveza escucharon tras de sí unas risitas infantiles que los hizo voltear, había unas jovencitas apoyadas en la tapa de la caja y viéndolos fijamente, los jóvenes se quedaron paralizados y comenzaron a temblar, palidecieron cuando desparecieron repentinamente, unos instantes después un segundo “enfrenón” y un giro inesperado hizo que la camioneta saliera del camino y se estrellara con un poste, los jóvenes de atrás gracias a que venían aferrados de la redila, lograron evitar salir expulsados por el impacto; todos bajaron golpeados y aturdidos para auxiliar a los de atrás afortunadamente solo habían recibido algunos golpes y contusiones, todos estaban aterrados e impresionados no solo por el choque, si no por que el conductor escucho de pronto unas risillas a un lado de él, volteó unos instantes para observar y vio con horror el rostro de una niña asomado en la ventanilla, que lo impulso a dar un volanteo y hundir el pie en el freno.
La curva guarda el misterio de la niñas desaparecidas, aun en estos días, mucha gente ha reportado haber visto sus manifestaciones y han tenido contacto con estos desafortunados espíritus que siguen vagando en este sitio, la verdad quizás nunca la sabremos, pero el lugar esta ahí esperando que lo visites y con suerte te encuentres con los espíritus errantes de las niñas.
~Eduardo Linán
Relato basado en un leyenda urbana de Guadalupe N.L.
Por Eduardo Liñán
El área de la pastora, actualmente es una zona urbanizada, muy transitada en Guadalupe, muy cerca de las faldas del Cerro de la Silla, sin embargo hace años era un lugar deshabitado con grandes extensiones de terrenos baldíos y regiones boscosas donde era común que las personas fueran de excursión o de días de campo familiares. Una de esas excursiones se tornó en tragedia cuando dos desafortunadas adolescentes fueron secuestradas y asesinadas en extrañas circunstancias, ellas habían llegado a ese lugar junto con otras jóvenes de su edad; durante la convivencia decidieron irse a explorar la zona boscosa ellas solas y sin avisarle a nadie, paso el tiempo y les cayó la noche en aquel lugar, intentando desesperadamente encontrar un camino de salida y solo se encontraron con la muerte.
Se hizo una búsqueda para localizarlas y un día por fin fueron halladas en un paraje muy cerca de la curva de la pastora, habían sido brutalmente ultrajadas y asesinadas; la noticia se corrió rápidamente por toda el área de Monterrey, en donde se hicieron muchas pesquisas para lograr dar con el o los perpetradores de este sangriento y cruel crimen que cimbró a la sociedad en aquellas épocas. Nunca pudieron dar con los responsables y el crimen de las jovencitas quedó sin resolver.
Con el paso del tiempo y el crecimiento de la población el área de la pastora comenzó a crecer y urbanizarse, esto trajo consigo que muchos vehículos y transportes públicos pasaran por la zona, es aquí donde la leyenda de las niñas de curva comienza a cobrar fuerza; comenzaron a surgir testimonios y platicas entre la gente que sugerían que las jóvenes se aparecían en este lugar, asustando a los conductores y provocando accidentes no fatales por la impresión de verlas de pronto por el retrovisor o atravesadas en el camino, taxistas y choferes de autobús han sido los que más contacto han tenido con estos fenómenos.
Un chofer de autobús urbano, regresaba a la base después de terminar su turno, serian las 8 pm y el sol había caído, la obscuridad se cernía sobre los picos del cerro de silla y se comenzaban a ver las luces de cientos de autos que cruzaban la avenida. Al dar la vuelta en la curva las luces del autobús iluminaron a un par de jovencitas que le hicieron la parada, el chofer hizo un ademán con las manos de que ya no iba y siguió su curso, después de un rato algo llamo su atención en el retrovisor, era la imagen de las jovencitas que había visto en la curva, sentadas en la parte trasera del vehículo, observándolo fijamente y vestidas con su uniforme escolar, al verlas el chofer frenó intempestivamente y dió un “volantazo” que casi lo hace estrellarse con una guarnición. Volteo para buscar a las jóvenes y estas habían desaparecido.
Otro escalofriante testimonio es al que envuelve a un trasnochador cuyo vehículo se descompone al dar la vuelta en la curva, seria la 1 de la madrugada cuando el conductor agobiado y cansado, decide bajar de auto, tomando las precauciones necesarias para evitar que otro vehículo colisionara con él al dar la vuelta en esa curva; puso señalamientos y sacó su herramienta para ver si podía arreglar la falla, la cual parecía ser eléctrica, estaba concentrado tratando de quitar los cables de la batería de su auto cuando de reojo ve que se paran dos personas repentinamente aun lado de él, al voltear no pudo evitar soltar un grito de la impresión de ver a dos jovencitas paradas junto a su carro y tomadas de las manos, llevaban lo que parecía un uniforme escolar y miraban fijamente al hombre con una mirada perdida.
-¿Que hacen a estas horas aquí? ¿Donde están sus papás?- Preguntó el hombre con extrañeza
Pero en vez de obtener alguna respuesta, el rostro inexpresivo de las jóvenes comenzó a cambiar. Mostrando una mueca de tristeza y dolor acompañado de un gesto de llanto, la sorpresa y el miedo del hombre fue mayúsculo cuando ante sus ojos estas apariciones simplemente desaparecieron, el hombre aterrado, huyo de aquel sitio corriendo hacia la avenida y buscando ayuda.
Otro evento que marcó la leyenda fue un extraño accidente que ocurrió en ese sitio. Seria de madrugada cuando un grupo de jóvenes, regresaban de una fiesta, venían en una camioneta escuchando corridos y bebiendo cerveza, algunos de ellos parados en la caja de la pickup y sostenidos de la redila, mientras que otros en la cabina cantando alegremente a grito abierto, de pronto un “frenón” hizo que perdieran el equilibrio los que venían atrás y cayeran de espaldas sobre la caja, derramándose la cerveza encima, cuando se incorporaron, el motor de la camioneta seguía encendido y tanto el conductor como los pasajeros habían bajado de la cabina, al investigar lo sucedido, el conductor estaba alterado por que creyó ver a unas jovencitas en medio del camino, una de ellas tendida en el piso y la otra llorando tratando de reanimarla
-Fueron segundos, pensé que me las había llevado- Decía el conductor muy asustado
Los jóvenes se dieron a la tarea de buscar por los alrededores y entre las arboladas para ver si veían a alguien, la búsqueda resulto inútil ya que no encontraron a nadie, todos se burlaban del conductor y decían que se le había subido el alcohol, entre bromas e insultos decidieron seguir su camino, manejando otro joven, los que venían atrás comenzaron a bromear entre ellos por el hecho sucedido, y mientras le daban un sorbo a la cerveza escucharon tras de sí unas risitas infantiles que los hizo voltear, había unas jovencitas apoyadas en la tapa de la caja y viéndolos fijamente, los jóvenes se quedaron paralizados y comenzaron a temblar, palidecieron cuando desparecieron repentinamente, unos instantes después un segundo “enfrenón” y un giro inesperado hizo que la camioneta saliera del camino y se estrellara con un poste, los jóvenes de atrás gracias a que venían aferrados de la redila, lograron evitar salir expulsados por el impacto; todos bajaron golpeados y aturdidos para auxiliar a los de atrás afortunadamente solo habían recibido algunos golpes y contusiones, todos estaban aterrados e impresionados no solo por el choque, si no por que el conductor escucho de pronto unas risillas a un lado de él, volteó unos instantes para observar y vio con horror el rostro de una niña asomado en la ventanilla, que lo impulso a dar un volanteo y hundir el pie en el freno.
La curva guarda el misterio de la niñas desaparecidas, aun en estos días, mucha gente ha reportado haber visto sus manifestaciones y han tenido contacto con estos desafortunados espíritus que siguen vagando en este sitio, la verdad quizás nunca la sabremos, pero el lugar esta ahí esperando que lo visites y con suerte te encuentres con los espíritus errantes de las niñas.
~Eduardo Linán
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