Un día, a doña Chula, le sucedió una extraña experiencia que la dejo marcada por el resto de sus días. Ella tenía la rutina de levantarse todos los días a las 5:00 am para hacerle lonche a su esposo, el señor trabajaba en lo que antes eran los talleres de ferrocarriles mexicanos. Ese día doña Chula, tenia su casa llena de gente, porque estaban de visita algunos de sus hijos, quienes estaban acostados en el piso de la sala. Mientras doña Chula alistaba todo para preparar el lonche, escuchó algo que le pareció como si alguien llorara en el patio trasero de su casa, ella se asomo intrigada por lo que había oído, al asomarse, miro de espaldas a una mujer de vestida de blanco.

Pero no le presto mucha atención, porque pensó que la mujer que estaba viendo era su hija, que probablemente había salido al baño que se encontraba afuera, así que después de asomarse volvió a la cocina concentrarse en preparar los alimentos para el lonche de su esposo. En ese momento, a sus espaldas, se escucha de nuevo un escalofriante llanto, pero ahora es dentro de la casa, cuando ella se gira hacia donde oye el llanto, sintió un gran miedo que le inundo todo el cuerpo, pues ante ella, a tan solo unos metros de distancia, se encontraba aquella mujer de blanco, pero no simplemente dentro de su casa, sino que estaba flotando sobre sus hijos que en esos momentos aun se encontraban dormidos en el piso; su terror aumento al ver como, lentamente, ese ser empezó a avanzar hacia ella.
Nuestra vecina emitió un grito de espanto que despertó a sus hijos, ellos después comentaron que no les toco ver ni oír nada de lo que su mamá les contó, lo único que escucharon fue el grito de su madre, que después de gritar cayó al suelo desmayada, la pobre señora sufrió un infarto por el impacto de aquella tenebrosa aparición que se había manifestado dentro de su casa.
Nunca supieron a ciencia cierta que había asustado tanto a doña Chula, sin embargo, los vecinos comenzaron a contar que por la calle Melchor Ocampó seguido se escuchaban llantos muy parecidos a los que doña Chula decía haber oído, por lo que la gente llego a la conclusión de que el espíritu que doña Chula había visto, se trataba del alma en pena de La Llorona.
Nuestra vecina duro 2 meses hospitalizada después de esa experiencia, cuando salió del hospital, a los 6 meses murió su esposo y al año la pobre tuvo la desgracia de volver a ver a la llorona. Cuenta mi mamá que eran las 2:00 de la madrugada cuando les hablaron para que llamaran a una ambulancia porque doña Chula acabada de sufrir otro infarto. Cuando mi mama llego a la casa escucho decir a los vecinos que se habían acercado para ver lo que pasaba, que a un nieto de la señora lo habían encontrado en una esquina, escondido entre un sillón y la pared y que el niño dijo que su abuela se había desmayado cuando había visto a la señora que había atravesado la puerta de entrada y había recorrido el pasillo hacia la puerta de salida.
Nuestra vecina estuvo 2 semanas mas hospitalizada, cuando recupero la conciencia ya no podía hablar, sólo balbuceaba; doña Chula falleció a los pocos días; quienes la vieron dicen que su cara expresaba un gran terror, motivo por el cual, la familia había decidido sellar el ataúd para que nadie viera su rostro. Actualmente la casa esta en ruinas ya que después de lo acontecido, ninguno de los 6 hijos quiso vivir ahí.
Mi abuela contaba que años atrás, cuando Empalme, tenia poco de haber sido fundado, una muchacha que vivía en esa misma calle, se había enamorado de un hombre, quien le arrebato su inocencia y después no había querido casarse con ella, por lo que la muchacha, llena de dolor y tristeza, se había suicidado. Algunas personas decían que el espíritu que lloraba era esa chica, otros mas decían que era La Llorona, de lo que estaban seguros era de que algo muy aterrador había tomado la vida de doña Chula, algo que quizá, aun seguia ahí…
Pero no le presto mucha atención, porque pensó que la mujer que estaba viendo era su hija, que probablemente había salido al baño que se encontraba afuera, así que después de asomarse volvió a la cocina concentrarse en preparar los alimentos para el lonche de su esposo. En ese momento, a sus espaldas, se escucha de nuevo un escalofriante llanto, pero ahora es dentro de la casa, cuando ella se gira hacia donde oye el llanto, sintió un gran miedo que le inundo todo el cuerpo, pues ante ella, a tan solo unos metros de distancia, se encontraba aquella mujer de blanco, pero no simplemente dentro de su casa, sino que estaba flotando sobre sus hijos que en esos momentos aun se encontraban dormidos en el piso; su terror aumento al ver como, lentamente, ese ser empezó a avanzar hacia ella.
Nuestra vecina emitió un grito de espanto que despertó a sus hijos, ellos después comentaron que no les toco ver ni oír nada de lo que su mamá les contó, lo único que escucharon fue el grito de su madre, que después de gritar cayó al suelo desmayada, la pobre señora sufrió un infarto por el impacto de aquella tenebrosa aparición que se había manifestado dentro de su casa.
Nunca supieron a ciencia cierta que había asustado tanto a doña Chula, sin embargo, los vecinos comenzaron a contar que por la calle Melchor Ocampó seguido se escuchaban llantos muy parecidos a los que doña Chula decía haber oído, por lo que la gente llego a la conclusión de que el espíritu que doña Chula había visto, se trataba del alma en pena de La Llorona.
Nuestra vecina duro 2 meses hospitalizada después de esa experiencia, cuando salió del hospital, a los 6 meses murió su esposo y al año la pobre tuvo la desgracia de volver a ver a la llorona. Cuenta mi mamá que eran las 2:00 de la madrugada cuando les hablaron para que llamaran a una ambulancia porque doña Chula acabada de sufrir otro infarto. Cuando mi mama llego a la casa escucho decir a los vecinos que se habían acercado para ver lo que pasaba, que a un nieto de la señora lo habían encontrado en una esquina, escondido entre un sillón y la pared y que el niño dijo que su abuela se había desmayado cuando había visto a la señora que había atravesado la puerta de entrada y había recorrido el pasillo hacia la puerta de salida.
Nuestra vecina estuvo 2 semanas mas hospitalizada, cuando recupero la conciencia ya no podía hablar, sólo balbuceaba; doña Chula falleció a los pocos días; quienes la vieron dicen que su cara expresaba un gran terror, motivo por el cual, la familia había decidido sellar el ataúd para que nadie viera su rostro. Actualmente la casa esta en ruinas ya que después de lo acontecido, ninguno de los 6 hijos quiso vivir ahí.
Mi abuela contaba que años atrás, cuando Empalme, tenia poco de haber sido fundado, una muchacha que vivía en esa misma calle, se había enamorado de un hombre, quien le arrebato su inocencia y después no había querido casarse con ella, por lo que la muchacha, llena de dolor y tristeza, se había suicidado. Algunas personas decían que el espíritu que lloraba era esa chica, otros mas decían que era La Llorona, de lo que estaban seguros era de que algo muy aterrador había tomado la vida de doña Chula, algo que quizá, aun seguia ahí…
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